sábado, 28 de junio de 2008

Los Cuatro Elementos: I Parte

Naturaleza es todo lo que nos rodea. Tiendo siempre a pensar en la biodiversidad, en la infinita posibilidad de existencia de seres vivos, plantas, insectos, animales, hongos, líquenes, organismos microscópicos, virus. Seres vivos que desaparecerán sin que siquiera supiéramos de su existencia. Ésto me recuerda el caso de una ranita que fue descubierta en centro américa y a las dos semanas declarada extinta por la aparición del hongo quítrido... un hongo que está afectando a los anfibios de todo el mundo, ya volveré a este tema en el futuro. Lo increíble es que todavía se describen cada año nuevos mamíferos, que son por lejos los animales más estudiados, imagínense la cantidad de otros seres que aún no conocemos. Cuando pienso en Naturaleza pienso en el árbol, en un Coigue que no se puede abrazar ni entre cinco personas, pienso en las flores..... Pero me pasa que tiendo a no concentrarme en los Elementos de la Naturaleza, los elementos de la vida, elementos de los cuales dependemos todos los seres vivientes: Tierra, Aire, Agua y Fuego.

Estos elementos tienen mucho de misterio y se relacionan entre sí de diversas maneras. En esos cuatro elementos está la energía que nos une. En esos cuatro elementos se esconden enseñanzas y misterio. Cada uno de ellos es posible de descomponer en elementos más pequeños. El aire contiene varios gases que permiten la respiración (y por lo tanto el uso de la energía) y que al mismo tiempo forman una capa protectora de la tierra que llamamos atmósfera. El agua es la única en que sólo se descompone en moléculas de agua, y si le agregamos una pisca de tierra y la dejamos en contacto con el aire se llena de seres vivos: pequeñas algas, plantulitas, paramecios, bacterias, copépodos, nemátodos, anélidos, etc. Al conjugarse esos elementos comienza una seguidilla de procesos que indefectiblemente terminan en vida.

Si salimos al jardín, tomamos un puñado de tierra y analizamos sus componentes estoy seguro que encontramos más de un centenar de seres vivos.

La tierra tiene un efecto transformador abismante, lo transforma todo en más tierra, que no es más que el sustrato, el caldo de cultivo de las formas de vida. En mi oficina tengo varias plumas, entre ellas unas primarias (del ala) de cóndor, tienen el grosor de un lápiz Bic. En un esfuerzo heroico de nuestra Secretaria por tener la oficina ordenada, puso las plumas enterradas en un macetero. A la semana quise tomarlas para acariciarla y uah!, sorpresa!, los cálamos (extremo de la pluma donde se inserta a la piel) ya estaban desapareciendo, como si la tierra les hubiese dado un mordisco. Y estoy hablando de un poco de tierra encarcelada del tamaño de una olla. La tierra es capaz de "tragarse" un búfalo muerto y no dejar ni un rastro. No estoy proponiéndo nada nuevo, es sólo que me impresiona ese poder transformador, como si estuviera viva.

La tierra tiene otros atributos muy extraños.... su minerales: cobre, oro, plata, litio, uranio, mercurio, etc. Son los tesoros escondidos bajo la tierra. Nosotros, los parásitos barrenadores de la tierra, urgamos bajo ella para usar esos tesoros..... ¿Para qué la tierra concentra esos elementos?. ... ¿Por qué los valoramos tanto?. Estos metales si bien tienen una utilidad práctica generan mucho respeto en el hombre. Rescatamos los brillantes y hacemos aleaciones de oro y platino, como el más caro de los regalos. Los valoramos como verdaderos tesoros y nos hemos peleados por obtenerlos. Los bucaneros eran capaces de matar hasta el más armado de los burgeses para obtener el tesoro de oro. Oro que no les servía de nada más que para mirarlos y venderlos. Nos les daba agua ni alimentos... sencillamente riqueza, que no era más que el acúmulo de tesoros. Actualmente comprometemos a la mujer con un brillante y sellamos nuestro compromiso con otro anillo de oro el cual mantenemos, si tenemos suerte, para toda la vida. Le otorgamos un nivel supremo... ¿Por qué?. Serán que esos tesoros de la tierra son un regalo para el ser humano?, ¿Será que ejercen efectos especiales en nosotros? . Me recuerdo a la pulsera de los siete poderes que usaba Iván Zamorano, mucha gente la usaba seguros que esa aleación de metales en la muñeca podía generar cambios importantes en la vida... extraño, no? En la cultura oriental, cuarzos y cristales otorgan limpieza de cuerpo y espíritu, ¿Será verdad?, a mí por lo menos me cuesta creerlo, pero sí creo que estos tesoros bajo la tierra tiene un efecto desconocido en el hombre.... y por eso los valoramos tanto.... es extraño ese magnetismo hacia los metales y minerales.

Hay otro tesoro aún más extraño: el petróleo, un líquido negruzco con energía concentrada que es la base del desarrollo humano, y ciertamente de nuestros problemas. No existe ningún otro ser vivo que le dé uso al petróleo. El petróleo genera muchas dudas: en primer lugar porqué está ahi?, en segundo lugar, es renovable?..... La respuesta es definitivamente no, el petróleo es un fósil. Es como encontrarse un amonite enterrado. Lo peor de todo es que en el estanque de petróleo de la tierra no existe un indicador de qué tan lleno está. ¿Se imaginan la vida sin petróleo?, no nos podríamos movilizar, por lo tanto tampoco habría comercio, los barcos y aviones no podrían ser usados, no tendríamos alimentos y en realidad casi nada de las actividades que realizamos en la ciudad se podrían llevar a cabo. Este terrible panorama se hará realidad en algún momento y si la humanidad no ha encontrado para ese entonces una fuente alternativa, será la forma más probable de colapso.... no será el calentamiento global, la contaminación, un meteorito o una guerra mundial, solo la falta de combustible fósil.... por otro lado sería la solución al efecto invernadero y a gran parte de la contaminación. Es curioso como todo se relaciona... como un efecto negativo se vuelve uno positivo.

Las montañas son una de las cosas más hermosas de la tierra, se elevan de diversas formas y albergan animales plantas y animales magníficos. Las montañas producen también algo muy especial en el hombre. El subir una montaña provoca un efecto liberador. Una alegría incontenible. Hay personas que dedican su vida a subir las montañas... desde antaño el hombre originario veneraba las montañas, los Apus.... En la actualidad ese deseo de subir montañas se mantiene fírmemente. Hay montañistas por todo el mundo, un estirpe muy especial y muy conectada a la Naturaleza. Hay empresarios que pagan millonarias sumas con tal de subir un gran monte. Debo reconocer que tengo un gran interés por subir montañas. Cuando las subo no sólo me gusta la sensación de llegar a la meta, no sólo siento la libertad y la capacidad de mirar el mundo desde otra perspectiva en la cima. El camino también me encanta, produce un foco en mi cabeza y alegría en mi corazón. ¿De donde viene esa necesidad de subir montañas? ¿Qué efecto provocan en nosotros?... ahí se esconde otro misterio de la tierra. ... Más curioso es aún que las montañas se mueven, crecen o se achican constantemente, aunque no lo percibamos... ¿Estarán vivas?, ¿Por qué se mueven las placas bajo la tierra?

Otra cosa que me impresiona mucho de la tierra es su relación con el agua. Del cielo cae el agua y la tierra la almacena en forma de hielos en la cordillera, los que luego conducen el agua por ríos, lagos, lagunas y más ríos hasta el mar. Pero además la tierra almacena agua bajo ella. Las napas subterráneas son inmensas. Si quieres agua pura sólo caba un gran agujero y ahí la tendrás. La tierra tiene la capacidad de limpiar el agua como ningún sistema de filtración.... de hecho la mayoría de los sistemas de filtración se basan en las capas de la tierra. La tierra se relaciona con el agua y el agua con la tierra constantemente.

La tierra además nos ofrece un sin fin de formas: arena, hojarazca, agrícola, trumao, arcilla, turberas, rocoza, etc.... miles de formas memorables. Recuerdo por ejemplo un Bosque de Tepu en Chiloé cuya superficie terrestre era sólo musgo... era como un bosque encantado, faltaban sólo los duendes. Recuerdo el salar de atacama, con miles de figuras costrosas diferentes: redondeadas, hexágonos, pirámides, pequeños montículos de sal que crecen como callampas. Nunca entendí como es que se forman esas costras con tanta perfección, como si fueran esculpidas. Las presentaciones de la tierra y los atributos de cada una son muy diversas.
A veces me imagino al planeta, a la tierra, como un sólo ser vivo, con millones de formas de vida sobre ella: comensales, organismos simbiónticos y parásitos pegados a su superficie... es un lindo pensamiento... Como una ballena azul en el océano en donde moluscos, algas, parásitos y hasta peces viven adheridos a ella. De vez en cuando las ballenas saltan para desprenderse de sus parásitos ¿Hará lo mismo la Madre Tierra alguna vez?

martes, 24 de junio de 2008

La Espada y la Cruz

No es ninguna novedad el decir que diversas culturas en el mundo han desarrollado intrincadas religiones a las cuales le han rendido culto por cientos y decenas de cientos de años. Hermosas tradiciones y ritos milenarios se han forjado en el Judaísmo, Hinduismo, Budismo, Islam y Cristianismo (sólo por mencionar algunas de más conocidas religiones). Todas encaminadas por luminosos Mesías y Profetas. En efecto, ya dejamos establecido que la espiritualidad y como consecuencia la religión es parte de la más íntima naturaleza humana. Paradojalmente estas mismas religiones que predican y practican el bien y el amor, han llevado a las más crueles matanzas, persecuciones y guerras, de las cuales aún tenemos noticia casi diaria. Para esto no tengo explicación alguna, sólo a la errónea interpretación de la Divinidad y de la Fidelidad. La debilidad humana inmersa en lo profundo de su propia divinidad (y viceversa).

Aunque es poco lo que sabemos, en Chile todas las culturas tuvieron una conexión Espiritual, las culturas Aymara, Diaguita, Licanantay, Molle, Chinchorro, Mapuche y Ona, por mencionar algunas, bien se merecen varios blogs. En América, de las religiones que conocemos más, destaca el Pueblo Lacota, Azteca, Maya e Inca. Los últimos ya con ribetes de imperio y con un increíble desarrollo de las artes y ciencias. Mucho de su desarrollo es aún pobremente entendido. El conocimiento que tenían de los astros, ingeniería y agricultura es de verdad impresionante, nada que envidiar a lo conocido por el Europeo, quien además había desarrollado en mucho mayor grado la tecnología, la educación, el comercio y ciertamente las artes de guerra. El hombre Europeo ya había cimentado ciudades complejas de adoquín, perfumes y ropa, es decir dio origen al hombre moderno que somos hoy. Había encontrado la forma de amplificar la manera de obtener los recursos naturales a través de sistemas intensivos de agricultura, ganadería y pesca con redes. El hombre americano de cierto modo también, aprovechó las montañas para hacer cultivos en terrazas (o andenes según los Españoles, de ahí la Cordillera de Andes… andenes), desarrolló sistemas de riego, complejos templos y viviendas, caminos, domesticó animales (como los camélidos) y cultivó el Maíz. Pero en todos estos sistemas siempre vivió en conexión con la Naturaleza, sus templos los dispuso en selvas o llanuras, su viviendas en cerros y siguió los cambios que el año le daba para su agricultura. Celebraba solsticios y equinoccios. Veneró a la Madre Tierra y al Padre Sol. Esa es tal vez la principal diferencia entre ambos hombres. Es decir, el americano no modificó la matriz en la cual vivía, no creo un entorno distinto, al contrario se relacionó casi indefinidamente con él.
No puedo opinar fehacientemente respecto a sus religiones pero puedo asegurar respecto a su alta espiritualidad, y la prueba más clara de esto fue la recepción de la Fé Católica. Casi al mismo tiempo que los conquistadores, abastecidos de armaduras, espadas y municiones, llegó también el misionero con la Cruz. Casi en cada templo originario montó una iglesia Católica y la gente originaria se convirtió al Cristianismo como un maíz se transforma cabrita (palomita) al calor del fuego. La espado tuvo un fuerte efecto en nuestra cultura, se generó en todas las regiones un combate entre la espada y la flecha. Sin embargo todo quedó subyugado al mestizo, que desconoció la corona, desconoció al nativo y quiso hacer de América su propio destino. En cambio la Fé Católica (poderosa por cierto) quedó arraigada para siempre en los hijos de europeos y nativos. El Cristianismo está presente, por lejos, como nuestra primera religión en prácticamente cada rincón de esta América. Aún en la mayoría de los descendientes puros nativos americanos la religión Cristiana está más presente que sus propias religiones originales. No tengo grandes objeciones con esto, sólo la forma en que aplastaron la cultura originaria. Pero, como dije anteriormente, todas las religiones son válidas, más aún una religión basada en la enseñanza de Jesús, un ser supremamente iluminado a mi entender. Lo que quiero destacar es que el nativo creyó a pies juntos en lo que vino a enseñar de Dios el Europeo, lo creyó y lo practicó, y estuvo dispuesto incluso a morir por eso. Luego de creerle y levantar iglesias fue tratado miserablemente y hasta acribillado. Practicó la Fé hasta las últimas consecuencias, tal como Cristo. Esa es para mí la mejor prueba de su espiritualidad.
Fantaseo con la posibilidad de que nosotros, los mestizos americanos, podamos encontrar al fin la clave para unir ambas culturas, ambas religiones. Que encabecemos el camino de retorno de los Hijos de la Tierra.

sábado, 21 de junio de 2008

Naturaleza y Espiritualidad

Excelente comentario de Julián (en el post anterior). De hecho me pinchó los globos. Efectivamente, la mayoría de los diseños espirituales o religiones tienden a lograr un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu... y el encuentro de este equilibrio está en la naturaleza, no tengo dudas.

Creo que es claro que el hombre moderno adolece de espiritualidad, y más bien le rinde culto al éxito, cuyos elementos más importantes son el dinero y el poder. En cambio en la vida espiritual se busca exactamente lo contrario, el abandono de ego y la simpleza en la vida. La vida espiritual busca el amor y no hay nada peor para el amor que la búsqueda de dinero y poder. No es nada fácil en todo caso, es una búsqueda constante.

No quiero referirme a las religiones, que para mí son más bien diseños, todos muy válidos. Hay diseños que me llegan muy profundo y otros en los que no siento nada. En fin, no quiero hablar de religiones aún, por ahora me referiré a la espiritualidad como la búsqueda de lo divino dentro de uno, y por supuesto alrededor de uno. En mi caso en la Naturaleza. Meterse a discutir de religiones es muy peliagudo, ya que todos piensan tener la verdad en las manos. Pensemos más bien en la búsqueda espiritual que nos lleva a ser mejores y a conectarnos con estas tres (o cuatro) partes: Cuerpo, mento, espíritu (y alma), expandiendo nuestra conciencia.

En el hombre moderno (en particular el de ciudad) en general tiene una falta de una vida espiritual, eso genera un inmenso vacío, lo que genera una búsqueda de felicidad basada en los patrones de éxito que recibimos desde pequeños, en buscar la belleza del cuerpo de acuerdo a estándares impuestos, en tener amigos basados en vínculos vacíos y en general en ser reconcocidos por el resto. Buscar la fama como un objetivo y no como una consecuencia. Entonces, la gente transforma sus cuerpos mediante cirugías, se coloca implantes, se saca grasa e imita patrones de conducta (ser cool) para ser "valorados" y por lo tanto jugando a ser las personas que no son. A todos nos pasa ésto, ya que estamos constantemente siendo bombardeados por estos patrones a través de nuestros padres, hermanos, amigos, profesores y en particular por la forma más utilizada de "comunicación": la televisión. Esa caja que nos transporta, nos envía señales y nos hace sentir sensaciones artificiales, donde los exitosos no son aquellos que tienen una vida espiritual, sino los ricos, hermosos y famosos. Vale la pena decir que lo que vemos en la tele no es una proyección como en el cine, más bien es una imagen que formamos en lado izquierdo del cerebro. El televisor sólo emite líneas de colores. O sea cuando te da risa, o te emocionas con un película en el televisor, no es más que una integración del sonido (de ahí lo importante de la música en la tele) y esas líneas de colores.

Los niños son expuestos desde muy temprano a esta caja de sensaciones y reciben constantemente estos patrones de éxito y felicidad. Y luego los obligamos a ir a una misa donde se aburren como ostras y les pedimos que sean buenas personas. Es un contraste enorme. Es muy difícil ser jóven hoy. Los ídolos que les mostramos distan de ser buenos, sus modelos son otros jóvenes físicamente muy dotados bailando sensuales bailes. Futbolistas que juegan en europa, que andan en ferraris y modelos que se hacen famosas por tener algún escándalo con esos futbolistas. Luego de recibir esa información los retamos por no tener iniciativa en la vida.

Mirando el lado bueno, el hombre moderno ha desarrollado un complejo sistema para incrementar el conocimiento. Desde pequeños hasta nuestra muerte estamos aprendiendo, tenemos muchos maestros que nos enseñan a pensar, y siempre estamos integrando conocimiento de diversas áreas. Gastamos, si tenemos un poco de suerte, en promedio un tercio de nuestra vida en escuelas (colegio y universidad). Esto es muy bueno, desarrollamos constantemente nuestra mente (o al menos parte de ella), pero no nuestro espíritu. La espiritualidad se siente, no se piensa. La espiritualidad está enfocada al entendimiento, no se puede sacar sólo de los libros (aunque sirven mucho), hay que vivirla. Nos enseñan a pensar, no a sentir. De hecho el sentir es en general indeseado. Mientras más insensible, mayores posibilidades de éxito. "En la escuela nos enseñan a memorizar fechas de batallas pero que poco nos enseñan de amor".

A pesar de todo esto la espiritualidad aparece en la mayoría de los hombres modernos.... sencillamente porque es inherente a nosotros, es la naturaleza del hombre. ... y hasta que no la encuentran, la buscan.... en las fiestas, en las drogas, en amigos, en lo que sea.... no es más que una búsqueda para llenar un inmenso vacío. Es muy bonito que sintamos siempre esa búsqueda.

En contraste, hombre originario era muy espiritual, muy conectado.... ¿o no?

jueves, 19 de junio de 2008

Biofilia

¿Por qué cuando un hombre quiere conquistar a una mujer le regala flores?... y si no se las regala ella las compra en el mercado?... o incluso compra flores de plástico para adornar la casa?
¿Por qué el máximo cliché de dos personas enamoradas es un atadecer frente al mar? o las vacaciones soñadas en el caribe? ¿Por qué las más renombradas marcas de autos en el mundo usan como logo un animal (caballo, jaguar, muflón, etc)?
¿Por qué se nos hace necesario tener perros o gatos con nosotros en las ciudades?
¿Por qué los momentos más memorables en la vida está asociados a vacaciones en la playa, campo o montaña? , ¿que hace que siempre queramos explorar tierras nuevas?

Edward Wilson acuñó visionariamente el siguiente término en el año 1984: Biofilia
Biofilia es la tendencia innata del hombre de dirigir su atención a la vida y a los procesos vitales, es decir a la Naturaleza. Según Wilson, desde muy pequeños nos concentramos alegremente en nosotros y otros organismos (han visto lo entretenido que es para un niño ir al Zoológico?). Desde pequeños aprendemos a distinguir lo vivo de lo muerto y nos aproximamos a los seres vivientes igual como se acerca una polilla a la luz. Nos atrae lo diverso y lo novedoso. Ésto tiene todo el sentido del mundo y es cosa de observar a un niño mirando un árbol, gusano, caracol u hormiga. De alguna forma siempre nos llama la atención las criaturas de formas o hábitos extraños o quedamos embobados al mirar un gorila u orangután, y orcas que cazan lobos marinos.
Para mí lo más interesante que plantea el ilustre entomólogo son dos cosas:
1.- Nuestra propia existencia depende de este interés con el cual nacemos
2.- Según el grado de compresión que tengamos a cerca de otros organismos, los valoraremos más, y le daremos también más valor a nuestra propia existencia.

Un genio. Este viejito me cae muy bien. Él, a través de la observación de sus hormigas llegó a éstas y otras reflexiones de la Naturaleza en el Hombre. Esto, en mi humilde opinión sucede porque sensillamente la naturaleza nos habla.......
Cuando uno quiere tomar una decisión en la vida, no hay nada mejor que un retiro.... a la naturaleza. Cuando queremos clarificar o pacificar nuestra mente qué hacemos?: caminamos por la plaza o mejor aún por la playa, vemos una puesta de sol, escuchamos un río. Estoy convencido que la naturaleza tiene poderosa influencia en nuestra mente: la apacigüa, la ordena, la calma. Y cómo no!, si hemos evolucionado en ella!, y gracias a ella!, venimos de la naturaleza, es nuestra madre, y cuando tenemos problemas siempre volvemos donde la madre.

Tengo otro convencimiento: gran parte de nuestras enfermedades son producto de la falta de naturaleza. Muchas enfermedades son carencia de sonido de río, de sonido de follaje. Carencia de sol, de amaneceres y atardeceres. Carencia de canto de pájaros. Carencia mirar colores de la naturaleza. Carencia oler las flores y los árboles.
Lo opuesto a ésto es obviamente el exceso de ruido, el exceso de gris, exceso de luz de la ampolleta sin un ciclo normal y olor a fritanga.
Esto nos lleva a enfermarnos, a presentar mal humor, dolores de cabeza, úlceras gástricas, colon irritable, depresión, bipolaridad, cáncer y quién sabe qué enfermedad. Los tratamientos actuales para la depresión deberían incluir además de la fluoxetina: luz solar, caminatas hasta el atardecer, una hora diaria de sonido de río y otra del viento en los árboles. Olfateo de cada flor que se cruce (no es eso la aromaterapia?... que gotitas, hay que sali a buscarlas!).

La naturaleza en el hombre, entonces tiene poderes asombrosos en nuestro cuerpo y nuestra mente, y como consecuencia de estos nos mantiene sanos de las enfermedades modernas.
Digo enfermedades modernas provocadas por el exceso de ciudad y falta de naturaleza. Porque las enfermedades en sí no son malas. Las enfermedades son una forma de regular las poblaciones, son nuestros predadores que impiden que no seamos aún más plaga. Sin embargo, es distinto enfrentarse a una enfermedad en forma íntegra que hacerlo lacerado por esta carencia de naturaleza. ... me estoy desviando del tema pero es por mi desformación profesional.

Bien, si es cierto que la naturaleza tiene esos poderes en el cuerpo y la mente, ¿tendrá la misma influencia en nuestro espíritu?

martes, 17 de junio de 2008

Mirando por la Ventana

Tengo una vista privilegiada desde la ventana de mi oficina, envidiable en verdad. Estoy en la ladera sur del cerro San Cristobal y miro al Este y hacia el Sur, osea a la cordillea de Los Andes y al vallle del río Mapocho. Hoy no había pre-emergencia pero sólo lograba ver hasta la torre de telefónica. A veces, luego de la lluvia creo lograr distinguir hasta los cerros de Chena, en el extremo Sur de la ciudad. Miro a Santiago y me doy cuenta claramente del problema que tenemos. Cada vez hay menos Naturaleza en el Hombre. Es fácil imaginarse el valle previo a la conquista Española. La ladera del cerro, como tiene exposición sur, debe haber tenido un bosque esclerófilo con árboles de hasta 10 metros: Quillay, Boldo, Litre, Guayacán e incluso Canelos. Me pregunto si habrían palmas chilenas?... hoy están todas etiquetadas.... son como las ballenas azules del bosque esclerófilo de Chile Central. Un poco más allá el cerro Huelén (Santa Lucía) como un manchón verde que alguién dejó al medio. En el valle, el espinal, los acasios con miles de pájaros: arriba las turcas, luego loicas, tencas, fíos, dormilonas, raras, yales, perdices, plateros y cuanto pájaro olvidado. Las rapaces acechado: Águilas, aguiluchos y Peucos, en ese órden desde el San Cristóbal hacia el avalle. El Río Mapocho (Mapu - Checo = Río de los Mapuches) cruzando de Este a Oeste el valle con aguas cristalinas (por lo menos en la parte alta no intervenida son bien cristalinas) con patos corta corrientes haciendo su acto imposible, huairavos y garzas esperando sorprender de improviso a los peces, sapos de rulo y de cuatro ojos. Al Este la imponente montaña, La Cordillera de Los Andes con el Cerro el Plomo observando toda esta diversidad. Por esas alturas el guanaco,el puma y el cóndor debieron hacer un triángulo de interdepencia perfecto. Un triángulo de vida. En invierno debieron haber bajado más. Ya me imagino el cerro Manquehue (lugar de cóndores) como refugio invernal de estos magestuosos buitres.

Casi puedo verlo. Es un paraíso. Deben haber corrido algunos arroyos desde el San Cristóbal al valle. Podríamos habernos resfrescado tomando esa agua, o sólo escuchándola, que delicia, un paraíso.

Pero lo cambiamos, lo modificamos a tal punto que no somos capaces siquiera de ver la Montaña. Todo se ve gris. Gris el suelo. Gris el agua. Gris el aire.

El habitante ancestral no tenía posibilidad alguna de no estar conectado con la Naturaleza, con la Madre Tierra, con la Pachamama.

El habitante moderno no tiene más alternativa que ignorarla. ¿Cómo podemos proteger algo que ignoramos? algo que no vemos?, que no sentimos?. Me puedo imaginar la vida de millones de Santiaguinos que viven en departamentos, block y poblaciones: no pisan nunca la tierra, no ven plantas, no ven animales silvestres. De cierto modo vivimos una realidad virtual, contruimos casa artificiales (literalmente!... algunas de papel), caminamos en tierra artificial (el pavimento), nos movemos en artefactos artificiales, hacemos labores artificiales (hay trabajos que no puedo creer!), comemos comida artificial y al llegar a casa vivimos emociones artificiales a través de un televisor.....

Los niños desde muy pequeños entran en el mundo artificial, en vez de hacer ejercicio juegan play station, en vez de establecer amistades y complicidades con niños de su misma edad, se meten en una caja para "chatear". Chatear no es más que un vínculo artificial con una persona. El poder de comunicación que tiene el email y el chat es terriblemente limitado. No hay vida familiar. Las familias de destruyen con una facilidad abismante, lo vínculos son débiles y pasajeros. Ya no hay necesidad de mirarse a los ojos, basta meterse a Hi5 y otra cosa cuyo nombre no me acuerdo pero me han llegado miles de invitaciones para "encontrarme" con mis amigos. Artificializamos todo. Es muy similiar a las películas de ficción. Todo es desechable. Todo es de mentira.

Esto no me parecería mal si estuviéramos bien como sociedad. Expandiendo nuestro conocimiento y nuestra conciencia. Si nuestros jóvenes tuviesen sueños e ideales. A cambio les entregamos un mundo facilista y exitista: una combinación digna de admiración para un fabricante de bombas incendiarias. No culpo a los jóvenes por estar tan perdidos, por no tener ganas de nada. Es fácil marearse en un mundo de mentira, en vínculos inexistentes y desechables..... me detengo acá en esto aunque me gustaría seguir: no es mi tema la sociología.

Una cosa clara es que es imposible cuidar de la Naturaleza desde esa posición. La naturaleza es concreta y muy real. Si no la vemos, si no la conocemos ¿Cómo la respetamos?.... eso es claro, no?
Acá viene lo interesante. La pregunta es: ¿Necesitamos de la Naturaleza para alimentar a nuestro Espíritu?, ¿para ser mejores? ¿para estar sanos?

domingo, 15 de junio de 2008

Dos aclaraciones

Sólo quisiera expresar un par de cosas respecto de lo que aquí estoy escribiendo:

1.- Soy uno de los seres más optimistas del mundo, a veces se me pasa la mano incluso. Muchas de las reflexiones que puedo tener del hombre en la tierra hacer suelen provocar depresión. Pero tengo mucha fé en los cambios que puede hacer la tierra en el hombre. No creo que el mundo se vaya a acabar y que vayamos a vivir un holocausto. Más bien creo que tenemos que llegar a otro equilibrio. Para llegar al equilibrio pueden pasar cosas muy duras, pero no lo suficiente para acabar la vida, ni nuestra existencia. Tenemos que ir en la búsqueda de ese equilibrio, que está en cómo nos relacionamos con el planeta, pero al mismo tiempo tiene mucho que ver en cómo nos relacionamos con nosotros mismos. Es un bello desafío en verdad. El hombre, su mente y su espíritu son en realidad muy fuertes... otro regalo que obtuvimos.

2.- Casi todo lo que puedo escribir acá no son más que antecedentes científicos o pensamientos de otras personas. Todo lo que aquí digo no es más que el procesamiento de muchos pensadores (de verdad) y de mi propia reflexión de la Naturaleza en el Hombre, es decir, es poco lo nuevo que puedo aportar.

Soy un convencido de que la mayor parte de los problemas que tenemos como civilización son por nuestra desconexión con la naturaleza. Piensa en el día de hoy: ¿Cuánto contacto tuviste con la naturaleza?, ¿Cuánto pensaste en ella?, ¿Te detuviste a mirar alguna planta o animal?. ¿Pisaste tierra?, ¿Te diste cuenta de ello?

sábado, 14 de junio de 2008

Es un problema de tiempo

La Tierra se formó hace 4550 ± 70 millones de años, de acuerdo estudios radiométricos de los minerales más antiguos que se han encontrado. La vida emerge desde la tierra hace unos 3.500 millones de años. En ese momento se produce el milagro de la aparición de los primeros organismos microscópicos en el agua, que siempre fue y sigue siendo la fuente de vida de la tierra. Los primeros seres vivientes que habitaron fueron las bacterias. De ahí en más siguió un torbellino de sucesos y de expresiones de vida, de cambios en la madre tierra que se gastarían varias vidas humanas para poder si quiera acercarse a entenderlo sutilmente. Sin embargo, estos cambios por más fuertes que fueran (cambios bruscos de temperatura, erupciones volcánicas, aerolitos que destruyeron grandes superficies y quién sabe qué) nunca acabaron con la vida. La vida desde su inicio con las bacterias siempre ha estado presente en este planeta. La vida es inherente a la tierra como la tierra a la vida.

Un grupo dentro de esta inmensa diversidad de formas de vida fueron los primates, un grupo discreto por cierto. Un puñado de primates conocidos como homínidos fueron nuestros antecesores. El hombre, recién apareció hace 40.000 mil años.

Si toda la historia de este planeta la representáramos en un año, el hombre sólo ha vivido en ella en la última hora y media… e inventamos la escritura hace sólo 9 segundos. No somos nada en la historia de este planeta, sin embargo lo hemos modificado a una escala insospechada. Hemos cambiado el paisaje como si fuéramos otro planeta que colisionó con éste, y no sólo el paisaje sino también la atmósfera. Nuestra basura, de la cual me gustaría hablar en otra ocasión, llega a montañas, ríos y el mar… incluso ya empezamos a dejar chatarra en el espacio.

¿Cómo sucedió que una especie, en cientos de miles, pudiese provocar un impacto de esa magnitud?

No hay razón alguna para pensar que se debe a que somos la cúspide de la evolución…. Para mí no tiene que ver con evolución. De hecho los registros fósiles que se han encontrado de los Autralopithecus sp., nuestros más cercanos antecesores, no hacen pensar que fueran más dominantes o más abundantes o mejor distribuidos o más exitosos en la tierra. Tampoco el hombre (Homo sapiens sapiens) en la mayor parte de su historia. Algo pasó.

El desarrollo del hombre es tan raro como su impacto: ¿es posible pensar que, a pesar de 40.000 años de existencia, sólo hace unos 500 atrás años pensáramos que la tierra era plana?, ¿y que sólo gracias a la locura de un europeo (que se equivocó!) supiéramos que habían otros grandes continentes?. Piensen eso sólo un segundo: hace sólo 500 años. Mi abuelo materno vivió casi 100….. o sea 5 vidas de mi abuelo…. En comparación, hoy la tierra parece conocida por completo, las áreas vírgenes casi no existen…. Vean el planeta por google earth y podrán apreciar cada detalle de la tierra. Todo el descubrimiento y cambio del paisaje masivo ocurrió hace sólo unas décadas. Hasta hace sólo unos 40 años creíamos que los recursos naturales eran inagotables.

No sé si coinciden conmigo, pero somos un hecho muy raro para el planeta. Y más que raro, muy rápido. A veces pienso que demasiado rápido para la madre tierra. El hombre ha forjado la sexta extinción masiva de especies que se conoce en la historia del globo, pero de acuerdo a registros fósiles la más rápida, la tasa de extinción pareciera ser la más rápida que se ha enfrentado, ya no es un proceso de estabilización de la tierra, ya no es la glaciación, es una especie: el hombre.

viernes, 13 de junio de 2008

PARTIDA

Mi hermana Macarena será una gran escritora. Tiene un blog que he estado leyendo hace un tiempo. ¿Y por qué no?. Creo que lo mejor que tiene un espacio como éste es que te hace pensar. O poner en papel (aunque sea digital) tus pensamientos...
y mis pensamientos siempre llegan de alguna u otra forma a la naturaleza... a la madre tierra.... y al hombre dentro de ella.... a la naturaleza humana... a la naturaleza con el hombre y el hombre con la naturaleza... es cierto, hay infinitas formas de verlo.
Un referente es el libro de Edward Wilson: Sobre la Naturaleza Humana. El Sr. Wilson es un grande que pasó bastante desapercibido el siglo pasado, aún vive por cierto. Es un científico que estudió toda su vida las sociedades de insectos como hormigas y termitas... hasta que cayó en este dilema... la paradoja de cómo se relaciona el hombre con la naturaleza. Donde estamos parados y cómo lo enfrentamos. Para mí no existe cosa más rara que el hombre moderno y el momento histórico que estamos viviendo. Bueno, veremos que pasa. Parte de mi naturaleza es comenzar grandes proyectos... y no todos los termino