miércoles, 17 de junio de 2015

La cultura como adaptación del Ser Humano

Siempre tuve una inquietud muy grande sobre la vida silvestre, me pregunté qué pasaría con ella. Al llegar a esa pregunta, inmediatamente llegué a la pregunta por el Ser Humano. Realmente la vida silvestre no nos necesita, somos nosotros los que la necesitamos y no nos hemos dado cuenta de ello. Personalmente me gustaban todos los animales, pero había un grupo que no había caso que me gustara: los primates, básicamente por su parecido al hombre. Las personas para mí eran los culpables de toda esta crisis, esta crisis de pérdida de biodiversidad y de valores. Sin embargo, poco a poco, me he ido enamorando de las personas. Lo que me pregunto hoy es qué tipo de animal somos. Creo que explorar esa pregunta nos puede ayudar a encontrar algunas respuestas para poder salir de la encrucijada en la que nosotros mismos nos hemos puesto.

 ¿Y qué tipo de animales somos? Los seres humanos, como muchos otros mamíferos, somos muy territoriales. Sin embargo, nuestro territorio no es solamente uno físico, un territorio espacial, sino que es también un espacio cultural, es un territorio que habita en el lenguaje, es un rol en el sistema social donde nos encontramos, que a su vez genera un espacio emocional determinado.

La cultura es nuestra forma de adaptarnos al medio y la protección de una parte de esa cultura nuestro territorio. Los animales se adaptan a través de cambios en su anatomía y fisiología, como también algunos cambios conductuales, los cuales van transmitiéndose de generación en generación a través de la selección natural. En el caso del animal humano, nuestro cuerpo dejó de evolucionar en la forma que lo hacen las otras especies, en cambio tenemos complejas formas para  desarrollar culturas.

La cultura vista como una adaptación al medio es muy interesante, ya que es tremendamente efectiva al mismo tiempo que esclavizante. Estamos de alguna manera atrapados en una cultura. La única forma de salir de una cultura es despertar, darse cuenta de ella, pero indefectiblemente haremos otra cultura, porque eso es lo que hacemos a través del lenguaje. Esto se puede ver en distintos niveles, es  lo que nos pasa en nuestras familias y nuestras organizaciones, pero también lo que ocurre a nivel global.
 
Si pensamos solamente en los últimos dos mil años ha ocurrido un cambio cultural enorme. Tenemos hoy una cultura global que podríamos llamar occidental, otros le llaman neo-liberalista o capitalista. Esta es una cultura cuyo eje transversal es el consumo. Somos algo así como adictos a los bienes de consumo, incluso otras personas son vistas como bienes de consumo. Esto nos ha llevado entre otras cosas a afectar fuertemente a la Naturaleza, que para los propósitos de esta cultura, se llama recursos naturales. Hoy estamos en un período crítico viviendo la sexta extinción masiva de especies y es la única que se debe sólo a una animal: el Ser Humano. Dado esta cultura estamos viviendo también un cambio climático y, en muchos lugares un proceso de desertificación. Esta cultura de consumo tiene también importantes consecuencias sociales, y en mi juicio un alto nivel de frustración que es fácilmente visible en los movimientos sociales.