domingo, 7 de junio de 2009

Las Emociones II

He pensado harto sobre las emociones, será porque están siempre presentes en mi vida, y creo que en la de la mayoría de las personas. Sin embargo tenemos una cultura que nos guía a taparlas, o mejor aún a no sentirlas. Cuando decimos que una persona es muy emocional le colocamos una etiqueta negativa. Es más, creo que no he llorado (signo típico de emoción) en meses, tal vez años, y muchas veces he tenido ganas, pero me contengo. Mis hijos en cambio lloran a diario y se ven llenos de energía. Los adultos modernos no queremos ser emocionales, queremos ser racionales… ¿Será eso correcto?
Tengo la convicción que las emociones son muy importantes en la vida, de hecho son las que nos mantienen con vida….. mejor dicho aún: son las emociones las que permiten que la vida pase a través nuestro.
En el hombre primitivo las emociones nos permitieron sobrevivir, el responder ante una urgencia, el quedarnos escondidos en nuestra guarida ante un peligro o el salir a pelear cuando fuese necesario. Nos dio la energía necesaria para salir de momentos difíciles. Nos permitió cambiar rápidamente nuestro ánimo, nuestro estado de alerta, el tono muscular, la circulación, para responder a esa emergencia o situación crítica. Fueron las emociones las que nos permitieron cazar y salvar a nuestra familia para que siguieran dejando descendencia. Las emociones son respuestas muy primitivas que actúan primero que la mente, no son racionales, y se apoderan, sin preguntar, de nuestro cuerpo.
Si estamos de acuerdo que las emociones fueron muy importantes en nuestra evolución, ¿seguirán siendo importantes en la vida moderna?
Si estamos en un semáforo esperando la luz verde y un auto nos choca: rápidamente aparece nuestra rabia, nos bajamos brusca y enérgicamente, si tenemos “suerte” nuestra razón aparece detrás de la emoción y nos controlamos, analizamos la situación, convenimos, actuamos racionalmente… ¿dónde queda esa energía que de repente nos invadió?
Según varios autores hay emociones básicas: miedo, rabia, pena y alegría. En una rápida pasada pareciera que las tres primeras son negativas, no? Sin embargo todas son muy importantes, las cuatro pueden ser buenas o malas según las usemos. Si tenemos miedo quiere decir que nuestra vida está en riesgo o parece en riesgo, podemos dejar que el miedo nos coma y nos haga daño o podemos usarlo para planificar, para pensar como enfrentar esa causa que nos provoca miedo. La rabia debe ser la emoción más frecuente en la ciudad, todos parecen rabiosos en la calle. Una rabia pueden destruirnos, provocarnos una úlcera estomacal, o bien podemos usarla en nuestro favor, hacer cosas usando esa energía para revertir aquello que nos da rabia, para que no vuelva a ocurrir. La pena nos puede deprimir, volvernos menos de lo que somos, si guardamos una pena puede invadir nuestro corazón, todo cambia cuando acarreamos una pena, se acaba la energía, la voluntad. Pero el tener una pena también en una oportunidad de reflexión, es una oportunidad de aprendizaje, el sacar afuera una pena es liberador, permite desarrolloyar los afectos, mejorar la comprensión. La alegría es la emoción más buscada, la alegría es contagiosa y energiza mucho, que rico estar con una persona alegre! Pero también puede ser un problema, si nos quedamos sólo en la alegría, no hacemos nada, nos quedamos sin contenido, sin capacidad de aprender, de trabajar. Pareciera ser la lo ideal es tener emociones, pero más bien conducirlas. Será por eso que las emociones tienen una relación muy especial con el agua.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Las emociones para mí son un problema. Si no me paso todo el tiempo tratando de controlarlas, probablemente estaría viviendo en un manicomio en este momento.
Son un problema cuando son tan fuertes que se apoderan de cada centimetro de tu cuerpo y de tu mente y te paralizan. Y a veces es difícil hacer el proceso de aprendizaje, o de distanciamiento. Está bien tener miedo al cruzar la Alameda, sino te pueden atropellar. Pero ¿qué pasa con la cantidad de personas que se despiertan con miedo, sin saber exactamente de donde viene? ¿Cuando los mecanismos de alerta se activan sin que haya estímulo alguno? ¿Cuando la pena no se va, por mucho que uno la saque afuera o reflexione sobre ella?

Creo que el problema de las emociones trae como consecuencia que uno quiera simplemente vivir anestesiado. Al menos asi uno parece al menos normal.

Mauricio Fabry dijo...

Maca me gustó mucho tu comentario y me hace pensar harto del tema. No tengo ni idea de las respuestas que tu buscas, pero creo en dos cosas:
1.- Es perjudicial evitar o distanciarse de las emociones, las emociones están ahí y si no las conduces por tu cuerpo hasta que salgan de ahí, en alguna parte se van a aposar. O sea no creo que haya que distanciarse de ellas sino más bien conducirlas. Hay una loca, que como buena loca escribe algunas cosas interesantes, se llama Susan Bloch y tiene un método que se llama Alba Emotions... hay cosas interesantes y otras para descartar. Te va a gustar por que sen métodos de actuación... tal vez eso te hace falta para conducir tus emociciones.
2.- Una cosa es la emoción y otra muy distinta es lo que pensamos de ella, no es la emoción la que se perpetúa en el tiempo, es nuestra mente que se identifica con esa emoción.... ¿No te ha pasado que te sientes angustiada sin saber por qué? de repente buscas y te das cuenta de la causa y en realidad era mucho más pequeña de lo que creías?, en ese momento se produce algo liberador, te das cuenta que era tu mente la que estaba "pegada" en esa emoción, no la emoción misma.
3.- Lo otro que hay que saber es que, a diferencia de todos los otros animales, en el hombre las emociones y el estrés pueden ser gatillados por la mente. O sea no es un peligro real, sino que se gatilla una emoción con un pensamiento... es una amenaza virtual... Un recuerdo por ejemplo nos puede provocar emociones de todo tipo... un perfume, una película... nuevamente el identificar la causa o el pensamiento que gatilló la emoción y la consecuente identificación de la mente es liberador.

Finalmente, Maca, insisto en que las emociones bien conducidas te dan vida... no dejes que se estanquen en tu hermoso Ser.