domingo, 29 de agosto de 2010

Atacama: Final

El cuadro de hoy es simple: no se ha registrado reproducción de flamencos en los últimos años, de hecho cada vez se ven menos, misma cosa para las otras aves. Las vicuñas se han ido a buscar nuevos pastizales y con ella el Suri y el Puma. La autoridad, la minera y varios asesores dirán que sus ciclos de abundancia y disminución son largos y no se puede evaluar la situación por la falta de reproducción en un par de periodos, y tienen razón. Pero lo que nadie dice es que el paisaje ha sido cambiado para siempre, ha sido invadido de caminos y pozos profundos. Que la lluvia ya no cae copiosa en verano, las lagunas se han secado o disminuido de tamaño, producto justamente de la falta de lluvia y la alocada extracción de ella. Este es un ciclo muy poco virtuoso, sin ser experto es lógico que si los espejos son menores, menor es la evaporación y por lo tanto menor es la pluviosidad.... el ciclo de la muerte.

Ahora el Licanantay ya no puede caminar por el salar, hay barreras con candados que se lo impiden, sin embargo es de libre acceso para la faena minera. Entonces el nativo dejó de vivir de la tierra y cultivar sus tradiciones para trabajar de obrero a las mismas empresas que le prohíben el paso, otro círculo vicioso. Los fines de semana va los malls y come Mc Donald mientras se endeuda para comprar ropa americana o importada de la China, lejos quedó la veneración por la fibra de alpaca y vicuña. Con suerte vive en suburbios DFL2, apiñados, y deja de ver a su familia 11x9 o bien 7x3 dependiendo de la faena.

Se está acabando el agua, los Flamencos, las Vicuñas, los Pumas, los Licanantay.

Pero un lugar tan sagrado esconde sus secretos, aún queda la esperanza en la sabiduría de los ancianos, en el espíritu de los animales, en el corazón de la montaña..... una semilla esperando germinar, en personas como tú.

lunes, 23 de agosto de 2010

Mineros

"Para los mineros la montaña habla y grita. Para nosotros la montaña es un ente vivo"
Augusto Millán, Ingeniero en Minas, profesor Universidad de Chile, a propósito del rescate de los Mineros.

lunes, 9 de agosto de 2010

Estaciones (intermedio de Atacama)

Con el tiempo le voy poniendo más atención al clima, a los cambios de estaciones, a las conversaciones de la Naturaleza. Mucha gente dice que odia vivir en este lugar, pasar frío, que se oscurezca tan temprano, que darían cualquier cosa por vivir en el trópico. Yo no. A mí me gustan las estaciones marcadas, me gusta sentirlas todas, vibrar con la Naturaleza en todas sus expresiones. El invierno ha estado muy, pero muy frío. Hace una semana, me di cuenta de estábamos pasando el ojo del invierno, para lentamente y fríamente conducirnos hacia la Primavera, fue el primer atisbo. Hoy la primavera ya nos visitó por primera vez, para contarnos que pronto vendrá a vivir con nosotros por varios meses. Se sintió en la temperatura, en el viento suave y abrazador, en el olor. Se notó en los aromos que reventaron en flor, en la aparición del primer cachudito frente a mi ventana con el fondo de una cordillera, al fin, limpia. Se notó no sólo en las horas de luz sino que en la luminosidad misma. Los queltehues están territoriales y nerviosos porque ya están naciendo las primeras crías. No sé, simplemente hoy la primavera se notó, y me puso muy feliz. Con los años le voy poniendo atención y dando valor a esas cosas. Agradezco vivir en esta latitud, agradezco sentir las cuatro estaciones, creo que es importante vivir los cuatro tiempos que de alguna manera están presentes en nuestra propia vida.