domingo, 18 de julio de 2010

Atacama: II Parte

Mucho antes que los Españoles, los Incas se detuvieron en este lugar y se dieron cuenta del poder y sacralidad que tenía, casi no dejaron rastro en el lugar, un fino y bien ubicado pucará de Quitor da cuenta de la presencia de esta civilización. A diferencia del Español, no mataron ni invadieron a los Licanantay, pero sí transfirieron su conocimiento, dejaron la coca, ritos de pago a la tierra y el cultivo en terrazas de la quinoa. El choque con los Españoles fue distinto, frontal y sangriento, como en toda América Latina, con la espada y la cruz modificó las creencias y costumbres de los nativos, o te convertías o morías, no había más opción. Pero no fuimos sino nosotros, los mestizos modernos, quienes les quitamos la memoria. Hoy, con la ansiedad por extraer el mineral, comenzamos a sacar copiosamente los tesoros de la Madre Tierra. La codicia por el metal rojo no tiene límites y sale a raudales del altiplano, y con esta industria, el desarrollo de poblados modernos y la cultura occidental. Fuimos nosotros los que cambiamos la historia de los Licanantay, quienes los desvinculamos del salar, de los cerros, de las tradiciones, de los espíritus.

Con la industria del cobre desarrollamos ciudades feas y sucias, llenas de artefactos, pero vacías de humanidad. Los indígenas, obnubilados por nuestra tecnología, dejaron los pueblos altiplánicos para meterse en la urbe y servir como obreros baratos. Cambiaron las construcciones de barro y coirón por el hacinamiento en suburbios o incluso la indigencia. Cambiaron los vestidos de fibra de vicuña y alpaca por ropa usada americana o fibra sintética fabricada en China. Cambiaron la vista las lagunas y volcanes por la vista a los basureros. Los ritos de pago a la Madre Tierra por salidas nocturnas embriagadas de alcohol y reggeton. El uso medicinal y sagrado de la coca por la pasta base en las calles lúgubres.

Pero no fue sino hasta hace pocos años que llegamos hasta el corazón mismo de Atacama... hasta el salar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Parece que de verdad los Incas fueron de los pueblos conquistadores más sabios de latinoamerica o quizás hasta del mundo no?
USA podría aprender de ellos a la hora de invadir otras culturas.

Saludos, Brother