sábado, 4 de abril de 2009

Gaia

¿Está viva la tierra?

¿Por qué nos deja vivir en ella?

A primera vuelta parece loco plantear el hecho de que la tierra, un planeta, se pueda comparar a un Ser Vivo, o a un Ser de cualquier tipo. Es difícil determinar que es vivo y que no, pero un planeta tiene muchas caracteristicas que se alejan de lo que hemos llamos seres vivos. No pareciera ser un Ser, y no pareciera estar viva. ¿Serán los bosques y los prados como el pelaje de la tierra?, ¿Serán los ríos venas y arterias y el mar una gran vejiga? ¿serán las rocas su esqueleto? ¿Será la atmósfera sus pulmones?, me suena romántico pensarla como viva, sin embargo me desconcierta. Pareciera haber algo más que romantisismo.

Hay una coincidencia casi matemática en considerar a la tierra como una madre viva en las culturas ancestrales. Los antiguos Griegos tenían una importante Diosa, Gaia, la Diosa griega de la Tierra que nutría la humanidad. Pero cientos de culturas, muchas de ellas a miles de kilómetros y sin conocerse entre sí la vieron de la misma manera: El título «madre de la vida» fue concedido a la diosa Acadia Kubaba en los hebreos. En la mitología nórdica la Gran Madre, la misma madre de Thor era conocida como Jord. Los Celtas adoraron a Danu o Don. Dana para los indues. En la mitología lituana Gea-Zeme es hija del Sol y la Luna: la tierra.
En nuestras culturas Americanas, la Madre Tierra era conocida bajo tantos nombres y con tantos atributos como las culturas que la reverenciaban. Los aztecas conocían a la Diosa Tierra como Coatlicue (‘la de la falda de serpientes’), mientras las antiguas culturas mexicanas se referían a ella como Tonantzin Tlalli, que significa ‘Reverenda Madre Tierra’.
En Sudamérica (Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y noroeste de Argentina) áun perdura el culto a la Pachamama, la Madre Tierra bondadosa y protectora.
Todos la vieron como una madre, todos, menos los egipsios: Geb es el Padre Tierra mientras Nut es la Madre Cielo.

Prácticamente todas las culturas relevantes en el desarrollo humana conceptualizan a la tierra como un Ser.... ¿Cómo puede ser posible tanta coincidencia?

En el hombre moderno este concepto es infantil y carente de realidad. Sin embargo, hay interesantes escepciones. En el campo filosófico uno de los pensadores contemporáneos más influyentes Carl Jung, sugería que la madre tierra es parte de inconsciente colectivo.... parte del inconsciente coletivo... eso me pone los pelos de punta!. Una Diosa Madre en nosotros. Pero la filosofía no se puede probar. No habrá ningún científico que pueda probar ésto. Pero ahí aparece uno de mis nuevos héroes, que animo a estudiar su vida, tan productiva, tan real, tan concreta, la de un químico con apellido iluminado: James Lovelock.

Lovelock en 1979 publica su idea, que ya llevaba 10 años trabajando: "la teoría de Gaia", la que es soportada por interesantes modelos científicos. En palabras simples Lovelock postula que la tierra fometa la vida y mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando al entorno. Según la hipótesis de Gaia, la atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como un todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de autorregular sus condiciones esenciales tales como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los océanos. La tierra se comporta como un sistema auto-regulador, al igual que un ser vivo. En otras palabras la tierra es muy hospitalaria y se sostiene a sí misma y a la vida misma.

De todas las interpretaciones posibles me quedo con Jung y Lovestock. Me quedo con Gaia, elijo a la Pachamama. Esta es mi declaración: Para mi la tierra es un Ser, simplemente porque la quiero como a una Madre... y, al menos hasta ahora, sólo quiero lo que existe. Gracias Madre por dejarme vivir en tus faldas, me siento muy cómodo en tí.

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