martes, 24 de junio de 2008

La Espada y la Cruz

No es ninguna novedad el decir que diversas culturas en el mundo han desarrollado intrincadas religiones a las cuales le han rendido culto por cientos y decenas de cientos de años. Hermosas tradiciones y ritos milenarios se han forjado en el Judaísmo, Hinduismo, Budismo, Islam y Cristianismo (sólo por mencionar algunas de más conocidas religiones). Todas encaminadas por luminosos Mesías y Profetas. En efecto, ya dejamos establecido que la espiritualidad y como consecuencia la religión es parte de la más íntima naturaleza humana. Paradojalmente estas mismas religiones que predican y practican el bien y el amor, han llevado a las más crueles matanzas, persecuciones y guerras, de las cuales aún tenemos noticia casi diaria. Para esto no tengo explicación alguna, sólo a la errónea interpretación de la Divinidad y de la Fidelidad. La debilidad humana inmersa en lo profundo de su propia divinidad (y viceversa).

Aunque es poco lo que sabemos, en Chile todas las culturas tuvieron una conexión Espiritual, las culturas Aymara, Diaguita, Licanantay, Molle, Chinchorro, Mapuche y Ona, por mencionar algunas, bien se merecen varios blogs. En América, de las religiones que conocemos más, destaca el Pueblo Lacota, Azteca, Maya e Inca. Los últimos ya con ribetes de imperio y con un increíble desarrollo de las artes y ciencias. Mucho de su desarrollo es aún pobremente entendido. El conocimiento que tenían de los astros, ingeniería y agricultura es de verdad impresionante, nada que envidiar a lo conocido por el Europeo, quien además había desarrollado en mucho mayor grado la tecnología, la educación, el comercio y ciertamente las artes de guerra. El hombre Europeo ya había cimentado ciudades complejas de adoquín, perfumes y ropa, es decir dio origen al hombre moderno que somos hoy. Había encontrado la forma de amplificar la manera de obtener los recursos naturales a través de sistemas intensivos de agricultura, ganadería y pesca con redes. El hombre americano de cierto modo también, aprovechó las montañas para hacer cultivos en terrazas (o andenes según los Españoles, de ahí la Cordillera de Andes… andenes), desarrolló sistemas de riego, complejos templos y viviendas, caminos, domesticó animales (como los camélidos) y cultivó el Maíz. Pero en todos estos sistemas siempre vivió en conexión con la Naturaleza, sus templos los dispuso en selvas o llanuras, su viviendas en cerros y siguió los cambios que el año le daba para su agricultura. Celebraba solsticios y equinoccios. Veneró a la Madre Tierra y al Padre Sol. Esa es tal vez la principal diferencia entre ambos hombres. Es decir, el americano no modificó la matriz en la cual vivía, no creo un entorno distinto, al contrario se relacionó casi indefinidamente con él.
No puedo opinar fehacientemente respecto a sus religiones pero puedo asegurar respecto a su alta espiritualidad, y la prueba más clara de esto fue la recepción de la Fé Católica. Casi al mismo tiempo que los conquistadores, abastecidos de armaduras, espadas y municiones, llegó también el misionero con la Cruz. Casi en cada templo originario montó una iglesia Católica y la gente originaria se convirtió al Cristianismo como un maíz se transforma cabrita (palomita) al calor del fuego. La espado tuvo un fuerte efecto en nuestra cultura, se generó en todas las regiones un combate entre la espada y la flecha. Sin embargo todo quedó subyugado al mestizo, que desconoció la corona, desconoció al nativo y quiso hacer de América su propio destino. En cambio la Fé Católica (poderosa por cierto) quedó arraigada para siempre en los hijos de europeos y nativos. El Cristianismo está presente, por lejos, como nuestra primera religión en prácticamente cada rincón de esta América. Aún en la mayoría de los descendientes puros nativos americanos la religión Cristiana está más presente que sus propias religiones originales. No tengo grandes objeciones con esto, sólo la forma en que aplastaron la cultura originaria. Pero, como dije anteriormente, todas las religiones son válidas, más aún una religión basada en la enseñanza de Jesús, un ser supremamente iluminado a mi entender. Lo que quiero destacar es que el nativo creyó a pies juntos en lo que vino a enseñar de Dios el Europeo, lo creyó y lo practicó, y estuvo dispuesto incluso a morir por eso. Luego de creerle y levantar iglesias fue tratado miserablemente y hasta acribillado. Practicó la Fé hasta las últimas consecuencias, tal como Cristo. Esa es para mí la mejor prueba de su espiritualidad.
Fantaseo con la posibilidad de que nosotros, los mestizos americanos, podamos encontrar al fin la clave para unir ambas culturas, ambas religiones. Que encabecemos el camino de retorno de los Hijos de la Tierra.

4 comentarios:

julián dijo...

“Gira y da vueltas y rueda girando”……Creo y quiero creer que lo que podríamos llamar espiritualidad también, al ser parte integrante de la vida, sigue patrones cíclicos,
Llamémosle “ciclo espiritual”, sólo por darle algún nombre….Probablemente tiene relación con la fragilidad ideológica y doctrinaria del ser humano, que se evidencia en la mayoría de las culturas, si analizamos, hasta los valores son frágiles y no creo, francamente, que las culturas originarias hayan estado ajenas a este fenómeno, no debemos tratar a nuestras raíces como seres sacrosantos, simplemente eran seres humanos que podían sentir muy vulnerables sus creencias, me cuesta un poco creer que los ciudadanos (que en su mayoría eran considerados seres jerárquicamente inferiores) de aquellas etnias hayan estado a favor de los sacrificios humanos, que algún padre o alguna madre que haya sufrido el sacrificio de alguno de sus hijos simplemente lo haya aceptado como una simple necesidad divina….. Por eso creo que pudieron aceptar una idea santa, venida desde Europa, dimensionalmente diferente, que les garantizaba la salvación y les aseguraba una vida eterna.
Pienso que estamos nuevamente en una vuelta de esa rueda, y por lo tanto ya no creemos que el sacrificio que significa abandonar ciertas necesidades inherentes al ser humano, como el sexo, la diversión en general, sólo por el hecho de una vida eterna, sea la única vía, y esto ha acercado a la gente a alternativas espirituales tales como el misticismo oriental, el budismo, etc., que al menos dejan una ventana abierta a la posibilidad de no quedar a merced de un juzgado que nos permita o nos impida trascender.
Esto me hace ser relativamente optimista, ya que sea por conveniencia o no, el hombre se está acercando a la Naturaleza al menos por diversión……..

Mauricio Fabry dijo...

Juliano.... me gusta la idea de "ciclo espiritual". Pero no te confundas. Ni el hombre moderno, ni los pueblos nativo americanos ni las etnias orientales fueron más o menos sacrosantos. Sólo puntalizo mi convicción de que el vivir una vida relacionada a la Naturaleza permite un nivel de espirutualidad distinto. Has visto un retiro espiritual católico (o cualquier religión) en un mall?. Pr otro lado ojo con lo de los sacrificios, hay muy de hollywood, muchos de esas interpretaciones no son reales. De hecho en Mayas y Aztecas hay una nueva corriente de arqueólogos que dudan que los altares encontrados hayan sido para sacrificios humanos....quien sabe... no sé si es el punto, todas las religiones han psado por momentos muy oscuros, basta con recordar la inquisición. En todo caso gracias por poner acá el tiema del ciclo... es justo de lo que iba a escribir, un abrazo

Unknown dijo...

Sí.
Yo fantaseo con lo mismo, que ganas que las personas se dieran cuenta de que en todas las religiones hay algo en comun. O bueno, en casi todas.
Pero el punto, para mí, es no olvidar que hay una energía que nos une a todos, que está en todos y en todo, y que obviamente tiene más que ver con la naturaleza que con la artificialidad creada por los hombres.

Saludos, hermano.

julián dijo...

wena maca.....