martes, 17 de junio de 2008

Mirando por la Ventana

Tengo una vista privilegiada desde la ventana de mi oficina, envidiable en verdad. Estoy en la ladera sur del cerro San Cristobal y miro al Este y hacia el Sur, osea a la cordillea de Los Andes y al vallle del río Mapocho. Hoy no había pre-emergencia pero sólo lograba ver hasta la torre de telefónica. A veces, luego de la lluvia creo lograr distinguir hasta los cerros de Chena, en el extremo Sur de la ciudad. Miro a Santiago y me doy cuenta claramente del problema que tenemos. Cada vez hay menos Naturaleza en el Hombre. Es fácil imaginarse el valle previo a la conquista Española. La ladera del cerro, como tiene exposición sur, debe haber tenido un bosque esclerófilo con árboles de hasta 10 metros: Quillay, Boldo, Litre, Guayacán e incluso Canelos. Me pregunto si habrían palmas chilenas?... hoy están todas etiquetadas.... son como las ballenas azules del bosque esclerófilo de Chile Central. Un poco más allá el cerro Huelén (Santa Lucía) como un manchón verde que alguién dejó al medio. En el valle, el espinal, los acasios con miles de pájaros: arriba las turcas, luego loicas, tencas, fíos, dormilonas, raras, yales, perdices, plateros y cuanto pájaro olvidado. Las rapaces acechado: Águilas, aguiluchos y Peucos, en ese órden desde el San Cristóbal hacia el avalle. El Río Mapocho (Mapu - Checo = Río de los Mapuches) cruzando de Este a Oeste el valle con aguas cristalinas (por lo menos en la parte alta no intervenida son bien cristalinas) con patos corta corrientes haciendo su acto imposible, huairavos y garzas esperando sorprender de improviso a los peces, sapos de rulo y de cuatro ojos. Al Este la imponente montaña, La Cordillera de Los Andes con el Cerro el Plomo observando toda esta diversidad. Por esas alturas el guanaco,el puma y el cóndor debieron hacer un triángulo de interdepencia perfecto. Un triángulo de vida. En invierno debieron haber bajado más. Ya me imagino el cerro Manquehue (lugar de cóndores) como refugio invernal de estos magestuosos buitres.

Casi puedo verlo. Es un paraíso. Deben haber corrido algunos arroyos desde el San Cristóbal al valle. Podríamos habernos resfrescado tomando esa agua, o sólo escuchándola, que delicia, un paraíso.

Pero lo cambiamos, lo modificamos a tal punto que no somos capaces siquiera de ver la Montaña. Todo se ve gris. Gris el suelo. Gris el agua. Gris el aire.

El habitante ancestral no tenía posibilidad alguna de no estar conectado con la Naturaleza, con la Madre Tierra, con la Pachamama.

El habitante moderno no tiene más alternativa que ignorarla. ¿Cómo podemos proteger algo que ignoramos? algo que no vemos?, que no sentimos?. Me puedo imaginar la vida de millones de Santiaguinos que viven en departamentos, block y poblaciones: no pisan nunca la tierra, no ven plantas, no ven animales silvestres. De cierto modo vivimos una realidad virtual, contruimos casa artificiales (literalmente!... algunas de papel), caminamos en tierra artificial (el pavimento), nos movemos en artefactos artificiales, hacemos labores artificiales (hay trabajos que no puedo creer!), comemos comida artificial y al llegar a casa vivimos emociones artificiales a través de un televisor.....

Los niños desde muy pequeños entran en el mundo artificial, en vez de hacer ejercicio juegan play station, en vez de establecer amistades y complicidades con niños de su misma edad, se meten en una caja para "chatear". Chatear no es más que un vínculo artificial con una persona. El poder de comunicación que tiene el email y el chat es terriblemente limitado. No hay vida familiar. Las familias de destruyen con una facilidad abismante, lo vínculos son débiles y pasajeros. Ya no hay necesidad de mirarse a los ojos, basta meterse a Hi5 y otra cosa cuyo nombre no me acuerdo pero me han llegado miles de invitaciones para "encontrarme" con mis amigos. Artificializamos todo. Es muy similiar a las películas de ficción. Todo es desechable. Todo es de mentira.

Esto no me parecería mal si estuviéramos bien como sociedad. Expandiendo nuestro conocimiento y nuestra conciencia. Si nuestros jóvenes tuviesen sueños e ideales. A cambio les entregamos un mundo facilista y exitista: una combinación digna de admiración para un fabricante de bombas incendiarias. No culpo a los jóvenes por estar tan perdidos, por no tener ganas de nada. Es fácil marearse en un mundo de mentira, en vínculos inexistentes y desechables..... me detengo acá en esto aunque me gustaría seguir: no es mi tema la sociología.

Una cosa clara es que es imposible cuidar de la Naturaleza desde esa posición. La naturaleza es concreta y muy real. Si no la vemos, si no la conocemos ¿Cómo la respetamos?.... eso es claro, no?
Acá viene lo interesante. La pregunta es: ¿Necesitamos de la Naturaleza para alimentar a nuestro Espíritu?, ¿para ser mejores? ¿para estar sanos?

3 comentarios:

Unknown dijo...

El otro dia Claudio me preguntaba qué creía yo que pasaría si toda la poblacion de santiago se fuera, dejara el valle por cien años. Mi respuesta inmediata fue: todo seguiría igual, probablemente sin contaminacion.
Pero el me conto que unos amigos de el intentaron construir algo en medio de la selva, que no resultó. Volvieron al año, y el edificio ya no existía: la selva se lo había "tragado".
Entonces pude imaginarme el valle cuando llego Valdivia, que debe haber sido literalmente un paraíso.

Es dificil conectarse con todo eso viviendo tanto tiempo en la ciudad. Muchas veces, cuando me alejo por semanas y me he ido al norte, por ejemplo, sin señal de cel, sin television, sin tecnologia, he podido sentir esa sensacion como de algo que se me habia olvidado. Me siento conectada con todo, mi cabeza empieza a funcionar distinto.
Pero luego de vuelta a la ciudad, y es increible el poco tiempo que lleva olvidarse de todo eso.

Una pregunta: me das permiso para publicar tu blog en mi blog?
Besotes, hermano.

Mauricio Fabry dijo...

Maca, lindo tu camnetario. Te doy permiso. Igual este blog es más bien como un espejo, pero ningún problema con compartirlo con los creas que valga la pena, un abrazo,

julián dijo...

Permiso....pasaba por acá y me quedé pegao!!!.
Comparto la mayoría de las palabras que se han publicado en este "tecnolugar", pero hay algo, que según mi visión, no ha sido considerado, y es que para que exista una óptima coexistencia entre el hombre y la naturaleza, nuestros hijos y los hijos de sus hijos, deben estar al tanto de la necesidad de ello....Por lo tanto, y siendo un fervoroso creyente en el poder de la comunicación, en todas sus expresiones, trataría de no subestimar la existencia de herramientas que pueden perfectamente estar al servicio de cualquier causa e incluso de la propagación de ideas tan extrañas cómo mantener firme los lazos de amistad que se crean a través de nuestro paso por ésta y otras vidas........