sábado, 28 de junio de 2008

Los Cuatro Elementos: I Parte

Naturaleza es todo lo que nos rodea. Tiendo siempre a pensar en la biodiversidad, en la infinita posibilidad de existencia de seres vivos, plantas, insectos, animales, hongos, líquenes, organismos microscópicos, virus. Seres vivos que desaparecerán sin que siquiera supiéramos de su existencia. Ésto me recuerda el caso de una ranita que fue descubierta en centro américa y a las dos semanas declarada extinta por la aparición del hongo quítrido... un hongo que está afectando a los anfibios de todo el mundo, ya volveré a este tema en el futuro. Lo increíble es que todavía se describen cada año nuevos mamíferos, que son por lejos los animales más estudiados, imagínense la cantidad de otros seres que aún no conocemos. Cuando pienso en Naturaleza pienso en el árbol, en un Coigue que no se puede abrazar ni entre cinco personas, pienso en las flores..... Pero me pasa que tiendo a no concentrarme en los Elementos de la Naturaleza, los elementos de la vida, elementos de los cuales dependemos todos los seres vivientes: Tierra, Aire, Agua y Fuego.

Estos elementos tienen mucho de misterio y se relacionan entre sí de diversas maneras. En esos cuatro elementos está la energía que nos une. En esos cuatro elementos se esconden enseñanzas y misterio. Cada uno de ellos es posible de descomponer en elementos más pequeños. El aire contiene varios gases que permiten la respiración (y por lo tanto el uso de la energía) y que al mismo tiempo forman una capa protectora de la tierra que llamamos atmósfera. El agua es la única en que sólo se descompone en moléculas de agua, y si le agregamos una pisca de tierra y la dejamos en contacto con el aire se llena de seres vivos: pequeñas algas, plantulitas, paramecios, bacterias, copépodos, nemátodos, anélidos, etc. Al conjugarse esos elementos comienza una seguidilla de procesos que indefectiblemente terminan en vida.

Si salimos al jardín, tomamos un puñado de tierra y analizamos sus componentes estoy seguro que encontramos más de un centenar de seres vivos.

La tierra tiene un efecto transformador abismante, lo transforma todo en más tierra, que no es más que el sustrato, el caldo de cultivo de las formas de vida. En mi oficina tengo varias plumas, entre ellas unas primarias (del ala) de cóndor, tienen el grosor de un lápiz Bic. En un esfuerzo heroico de nuestra Secretaria por tener la oficina ordenada, puso las plumas enterradas en un macetero. A la semana quise tomarlas para acariciarla y uah!, sorpresa!, los cálamos (extremo de la pluma donde se inserta a la piel) ya estaban desapareciendo, como si la tierra les hubiese dado un mordisco. Y estoy hablando de un poco de tierra encarcelada del tamaño de una olla. La tierra es capaz de "tragarse" un búfalo muerto y no dejar ni un rastro. No estoy proponiéndo nada nuevo, es sólo que me impresiona ese poder transformador, como si estuviera viva.

La tierra tiene otros atributos muy extraños.... su minerales: cobre, oro, plata, litio, uranio, mercurio, etc. Son los tesoros escondidos bajo la tierra. Nosotros, los parásitos barrenadores de la tierra, urgamos bajo ella para usar esos tesoros..... ¿Para qué la tierra concentra esos elementos?. ... ¿Por qué los valoramos tanto?. Estos metales si bien tienen una utilidad práctica generan mucho respeto en el hombre. Rescatamos los brillantes y hacemos aleaciones de oro y platino, como el más caro de los regalos. Los valoramos como verdaderos tesoros y nos hemos peleados por obtenerlos. Los bucaneros eran capaces de matar hasta el más armado de los burgeses para obtener el tesoro de oro. Oro que no les servía de nada más que para mirarlos y venderlos. Nos les daba agua ni alimentos... sencillamente riqueza, que no era más que el acúmulo de tesoros. Actualmente comprometemos a la mujer con un brillante y sellamos nuestro compromiso con otro anillo de oro el cual mantenemos, si tenemos suerte, para toda la vida. Le otorgamos un nivel supremo... ¿Por qué?. Serán que esos tesoros de la tierra son un regalo para el ser humano?, ¿Será que ejercen efectos especiales en nosotros? . Me recuerdo a la pulsera de los siete poderes que usaba Iván Zamorano, mucha gente la usaba seguros que esa aleación de metales en la muñeca podía generar cambios importantes en la vida... extraño, no? En la cultura oriental, cuarzos y cristales otorgan limpieza de cuerpo y espíritu, ¿Será verdad?, a mí por lo menos me cuesta creerlo, pero sí creo que estos tesoros bajo la tierra tiene un efecto desconocido en el hombre.... y por eso los valoramos tanto.... es extraño ese magnetismo hacia los metales y minerales.

Hay otro tesoro aún más extraño: el petróleo, un líquido negruzco con energía concentrada que es la base del desarrollo humano, y ciertamente de nuestros problemas. No existe ningún otro ser vivo que le dé uso al petróleo. El petróleo genera muchas dudas: en primer lugar porqué está ahi?, en segundo lugar, es renovable?..... La respuesta es definitivamente no, el petróleo es un fósil. Es como encontrarse un amonite enterrado. Lo peor de todo es que en el estanque de petróleo de la tierra no existe un indicador de qué tan lleno está. ¿Se imaginan la vida sin petróleo?, no nos podríamos movilizar, por lo tanto tampoco habría comercio, los barcos y aviones no podrían ser usados, no tendríamos alimentos y en realidad casi nada de las actividades que realizamos en la ciudad se podrían llevar a cabo. Este terrible panorama se hará realidad en algún momento y si la humanidad no ha encontrado para ese entonces una fuente alternativa, será la forma más probable de colapso.... no será el calentamiento global, la contaminación, un meteorito o una guerra mundial, solo la falta de combustible fósil.... por otro lado sería la solución al efecto invernadero y a gran parte de la contaminación. Es curioso como todo se relaciona... como un efecto negativo se vuelve uno positivo.

Las montañas son una de las cosas más hermosas de la tierra, se elevan de diversas formas y albergan animales plantas y animales magníficos. Las montañas producen también algo muy especial en el hombre. El subir una montaña provoca un efecto liberador. Una alegría incontenible. Hay personas que dedican su vida a subir las montañas... desde antaño el hombre originario veneraba las montañas, los Apus.... En la actualidad ese deseo de subir montañas se mantiene fírmemente. Hay montañistas por todo el mundo, un estirpe muy especial y muy conectada a la Naturaleza. Hay empresarios que pagan millonarias sumas con tal de subir un gran monte. Debo reconocer que tengo un gran interés por subir montañas. Cuando las subo no sólo me gusta la sensación de llegar a la meta, no sólo siento la libertad y la capacidad de mirar el mundo desde otra perspectiva en la cima. El camino también me encanta, produce un foco en mi cabeza y alegría en mi corazón. ¿De donde viene esa necesidad de subir montañas? ¿Qué efecto provocan en nosotros?... ahí se esconde otro misterio de la tierra. ... Más curioso es aún que las montañas se mueven, crecen o se achican constantemente, aunque no lo percibamos... ¿Estarán vivas?, ¿Por qué se mueven las placas bajo la tierra?

Otra cosa que me impresiona mucho de la tierra es su relación con el agua. Del cielo cae el agua y la tierra la almacena en forma de hielos en la cordillera, los que luego conducen el agua por ríos, lagos, lagunas y más ríos hasta el mar. Pero además la tierra almacena agua bajo ella. Las napas subterráneas son inmensas. Si quieres agua pura sólo caba un gran agujero y ahí la tendrás. La tierra tiene la capacidad de limpiar el agua como ningún sistema de filtración.... de hecho la mayoría de los sistemas de filtración se basan en las capas de la tierra. La tierra se relaciona con el agua y el agua con la tierra constantemente.

La tierra además nos ofrece un sin fin de formas: arena, hojarazca, agrícola, trumao, arcilla, turberas, rocoza, etc.... miles de formas memorables. Recuerdo por ejemplo un Bosque de Tepu en Chiloé cuya superficie terrestre era sólo musgo... era como un bosque encantado, faltaban sólo los duendes. Recuerdo el salar de atacama, con miles de figuras costrosas diferentes: redondeadas, hexágonos, pirámides, pequeños montículos de sal que crecen como callampas. Nunca entendí como es que se forman esas costras con tanta perfección, como si fueran esculpidas. Las presentaciones de la tierra y los atributos de cada una son muy diversas.
A veces me imagino al planeta, a la tierra, como un sólo ser vivo, con millones de formas de vida sobre ella: comensales, organismos simbiónticos y parásitos pegados a su superficie... es un lindo pensamiento... Como una ballena azul en el océano en donde moluscos, algas, parásitos y hasta peces viven adheridos a ella. De vez en cuando las ballenas saltan para desprenderse de sus parásitos ¿Hará lo mismo la Madre Tierra alguna vez?

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola hermanito

Cada vez me gustan mas tus textos.
No creo ser la mas apropiada para responder las preguntas, pero si me hacen reflexionar y creo que ese, entre muchos, es un gran aporte de tu blog.

Creo que hay muchas cosas que no vemos pero que podriamos ver. Ahora, como encontrar ese equilibrio necesario para vivir la vida del mundo "moderno" y al mismo tiempo poder estar conectado con la tierra es algo que todavia no puedo resolver.

Abrazos